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El protocolo ICASI fue desarrollado a partir de la experiencia en el tratamiento psicocorporal y el acompañamiento psicosocial con sobrevivientes del abuso sexual que llevo a cabo Miguel A. Pichardo. Representa un esfuerzo por sistematizar de forma clara y coherente un conjunto de aproximaciones y técnicas que han sido eficaces en el tratamiento clínico, teniendo como elemento fundamental la intervención en crisis debido a la revelación de una situación de abuso sexual.

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En este sentido, este protocolo viene a responder a la pregunta terapéutica ¿qué hacemos ante un caso de abuso sexual? Este pregunta pone en funcionamiento una serie de recursos que permitirán a la paciente o consultante, contar con un profesional de la salud con la empatía, la seguridad y las herramientas mínimas para brindar contención, orientación y tratamiento psicoterapéutico.

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En la primera parte se abordan una serie de conceptos que configuran el abuso sexual, desde una perspectiva psicosocial hasta una aproximación clínica psicoanalítica, nos encontramos con una visión integradora que permite entender los pormenores del abuso sexual infantil.

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En un segundo momento se presenta el semáforo del abuso sexual infantil, lo cual permite realizar detecciones y prevenciones psicosociales y educativas, haciendo énfasis en los riesgos, la vulnerabilidad pretraumática, la pobreza vincular y los criterios directos de detección del abuso sexual.

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A continuación, se aborda una serie de técnicas que responden a una visión estratégica y breve de abordaje psicoterapéutico del proceso traumatogénico del abuso sexual, desde el abordaje de los mitos, el vínculo, la culpa, los síntomas graves, hasta la comunicación noviolenta y los estilos de afrontamiento.